El mestizo

Hoy no salgo, quizás la prisión mas oscura, a veces es el único lugar en donde se puede encontrar esta alma penitente. Hoy no salgo, quizás los grilletes invisibles que me ponen 24 horas al días, me están empezado a parecer atractivos. Quizás la luna a dejado de ser la luna de pueblos guerreros y lobos solitarios y se hace la luna triste de los cementerios. Quizás mi cuarto, lugar de artífices, matrices y lógica euclidiana, se ha hecho simple y oscura, como oscura es la vida que me venden en la Prensa. Quizás he olvidado algo en el día, y mi alma se ha escapado en el triste acontecer de esta querida ciudad que me a acogido como su habitante y ahora se derrumba ante la tiranía. Hoy no salgo, porque me niego a aceptar que la realidad es eso en lo que se ha convertido. Mis ojos se cristalizan  de ver tanta falta de humanidad, degeneración de la raza humana. Hoy no salgo, quizás mañana si , es una noche para afilar mis garras. No quiero que nadie se contagie de esta peste. OJTU...

                 acerca del principio de aislamiento, de la idea de que solos trabajamos mejor, el individualismo practico e individualismo como destrucción. En ciudades como Bogotá, me he dado cuenta que funciona paralelo a la vida diaria, una lógica de terror colectivo hacia los semejantes. hay un rechazo a la organización física y a los seres que nos rodean y me interesa el saber porque ¿porque no nos relacionamos mutuamente? ¿que hace que nos repelamos?  Y las razones son entre algunas, la creencia en la vida como escenario de competencia. en que todos debemos competir para creer en busca de lo más alto. sin embargo, en ese proceso, olvidamos que hacemos parte de una comunidad, obviamos la comunidad y dejamos de pensar en colectivo, gran error teniendo en cuenta que los problemas son estructurales y necesitan movilización ciudadana para cambiar las grandes imposiciones sobre la sociedad.  esas imposiciones como impu...

V Concurso de Cuento Corto U.N. en la Web : El País de las Contradicciones : Cuento participante en la categoría 150 años de historias Por  Juan David Salas Camargo Era 1867, Bogotá, época de las contradicciones... Aun seguimos en un transe quizas perpetuo, ojala que no, un eterno retorno a nuestros miedos y dificultades.

Que el ser humano se halla atado al conflicto. que la vida nos ha dado el sufrimiento y nosotros inútilmente lo obedecemos es un hecho evidente, que el humano por cultura o por razones de su propia historia se ha convertido en enemigo de sus semejantes, y aunque no de manera constante, siempre tiende a chocar con quienes lo rodean. esto es causa de dos importantes motores de desarrollo, por un lado, esa lucha nos ha llevado a competir, luego siempre tender hacia la sima, hacia lo mejor, en lucha con nuestros semejantes. Por otro lado, ha hecho que tendamos a la homogeneidad de pensamiento, y de acción, pues el que actúa o hace cosas diferentes, choca con su realidad, y es inevitablemente atraído al vacío. Un vacío de existencia, de sensación, pues se le obliga a actuar de una manera que, si no lo hace, es castigo por sus semejantes. Una de esas prohibiciones, aunque paradójico, es la felicidad, la sensación de que todo lo que hay que hacer ha sido realizado, es odiada por...