Opinion Sobre Margarita o el poder de la farmacopea de Adolfo Bioy Casares
Margarita o el poder de la farmacopea
Es un pequeño texto de
Adolfo Bioy Casares, donde
trata el caso de margarita, una niña de dos años que con mal aspecto recurre a
la medicina para curar su aspecto “de malestar”
Su abuelo, preocupado por la niña decide crear un antídoto para
mejorar su aspecto y como triunfo, llama su invento.
Es interesante que, para Casares, el deseo de triunfo venga
con un poco de vanidad y de vulgaridad, que se diferencia del triunfo como fruto
de un trabajo duro.
Hoy en día, conviven ambas ideas sobre el triunfo cuando alguien
ve en el progreso la facilidad de salir adelante, esa vanidad, llamada por el
autor como romanticismo, puede estar vivo en varios valores de la cultura
occidental, cuya temporalidad no es pertinente abordarla en este momento. Simplemente
es importante constatar que existe en la modernidad un deseo por cambiar las
cosas y ese deseo realizado es llamado por Casares Triunfo.
Pero el triunfo, como la modificación voluntaria de la
realidad, muestra dos caras, porque la creación de una medicina para mejorar a
Margarita tuvo como resultado la destrucción de la niña. Entonces en el triunfo
que habla Casares, se esconde la incapacidad del ser humano para detectar la
belleza de las cosas de la naturaleza y de los procesos donde no interviene el ser
humano. Al fin al cabo es un triunfo centrado en el ser humano y sus creaciones
no en las consecuencias de sus creaciones.
Esta idea de triunfo que Casares cuenta en la farmacopea se
puede ver en muchas otras partes de la sociedad, como por ejemplo en el amor o
en el trabajo moderno, donde se cree que el mayor trabajo es un mejor
resultado. Pero la realidad no constata
esto, porque muchos “triunfos” de la modernidad, no han creado una mejor condición
humana, sino que al contrario y como muestra Cáceres, ha creado destrucción,
inestabilidad y desconocimiento.
Por ambos lados, tanto por la contemplación de la naturaleza,
tanto por el deseo de ver en el triunfo la naturaleza humana, vemos el romanticismo
en sus distintas expresiones.
Juan
Comentarios
Publicar un comentario